lunes, 14 de febrero de 2011

UN AÑO MÁS

Dicen que estar confundido es parte de la naturaleza humana. Mejor dicho, me digo que estar en medio de las confusiones del día es parte de mi naturaleza humana pero, como tal, no podemos hacerla a un lado... parece que continuar mano a mano con ella es el único amor sincero que podremos encontrar entre tantos tintes claros y oscuros que el día de hoy se nos presentan: primero, las noticias en la televisión que no hacen otra cosa que propagar la decadencia en la que hemos caído; segundo, la inevitable y perenne dulzura de este catorce de febrero que, ya sea mercadotecnia o mero juego de sinceridad, no deja de colarse por los rincones de las calles y; tercero, el inconfundible estado de ánimo que de un momento a otro se disparará como bala por mis entrañas sin darme oportunidad, siquiera, a decidir si lo quiero o no.
¿Qué podemos hacer ante tanta turbulencia social y personal?¿Sentarnos a esperar a que todo pare o ser víctimas de nosotros y los otros?

viernes, 11 de febrero de 2011

LA MEMORIA DE LAS PALABRAS...: DESPUÉS DEL PADECIMIENTO, LA CALMA.

LA MEMORIA DE LAS PALABRAS...: DESPUÉS DEL PADECIMIENTO, LA CALMA.

DESPUÉS DEL PADECIMIENTO, LA CALMA.


Las enfermedades nos pescan por casualidad, nunca sabemos cuándo van a llegar pero llegan. Algunas amenazan eternidades pero cuando se retiran y sientes la paz del cuerpo, recuperas tu voluntad y el poder de sentirte: cuando se marchan sabes que tu has vuelto.

martes, 8 de febrero de 2011

A...U

Se sentó al borde de la banqueta pensando con razonamiento de filosofo griego

--- ¿Quién soy yo: Mi segundo o primer nombre?
---...
---¿Soy la A, llena de voluntad que se anticipa al mundo o la eterna U que en medio del azul planeta pinta fondos de color pastel?
---...
---Sí. Soy la eterna U con colores chispeantes de la voluntariosa A... La U que se cuela cada vez que puede y deja el mundo conforme, el momento tranquilo... pero el vacío infinito en el estómago que no se sacia con nada.

Se levantó con saltos verdes, precipitados como una niña, cargando a cuestas la mo
chila remendada en la que cargaba las múltiples consciencias. Estaba feliz por el descubrimiento, aunque no podía estarlo por su U.

--- Me iré acostumbrando...